El Violeta dispuso de un plantel de 30 futbolistas para afrontar esta campaña. |
Durante los 24 partidos de la campaña, Sergio Rondina utilizó a 24 jugadores. Renso Pérez disputó todos los minutos. Rubén Zamponi y Diego Grecco también estuvieron en todas las fechas. Javier Rossi fue el goleador con 8 tantos.
Arqueros
Carlos Kletnicki: Disputó 12
partidos (fue suplente en 7) y sumó 1015 minutos. Cuando debió ingresar
por la lesión de Pedro Fernández, respondió. Y cuando asumió la
titularidad en el inicio de la 2ª rueda, mostró su experiencia. Fue
clave en el Reducido, tanto en las definiciones por penales ante
Barracas Central y Estudiantes como en la final frente a Tristán Suárez.
Pedro Fernández: Estuvo en 22
partidos, siendo titular en 13 de ellos (1145 minutos). Recibió 11 de
los 17 goles que le marcaron a Villa Dálmine. El golpe que sufrió por el
choque con Zamponi en la 2ª fecha y los goles en la caída 3-0 ante
Colegiales le restaron confianza y perdió el puesto. Pero cuando
Kletnicki se lesionó, dijo presente en el tramo final de la fase
regular.
Rodrigo Ponce De León: Con sus
flamantes 19 años se dio el gusto de integrar el plantel campeón. Y por
las lesiones de Fernández y Kletnicki ocupó en 7 oportunidades el banco
de suplentes. Todavía no debutó.
Defensores
Rubén Zamponi: El Tano jugó los
24 partidos de la campaña y sólo fue reemplazado en dos ocasiones
(Atlanta y Chacarita). Sumó 2125 minutos y fue el autor del primer gol
del torneo ante Almirante Brown (de cabeza tras un córner). Fue
fundamental en la solidez defensiva del equipo, con su experiencia y su
aplomo.
Matías Valdez: Otro puntal
defensivo. A sus 23 años, demostró firmeza y temperamento. Algunas
lesiones le quitaron continuidad. En las finales ante Tristán Suárez
jugó con pubalgia y en el partido decisivo se infiltró para poder
soportar el dolor. Aún así, fue figura. En total, disputó 18 partidos y
sumó 1519 minutos.
Jorge Demaio: Regularidad y
confianza en el lateral izquierdo. En silencio, jugó 23 de los 24
partidos de la campaña (sólo faltó ante Brown en Adrogué) y sumó 1954
minutos. Su emoción al terminar la final en Tristán Suárez será una de
esas fotos inolvidables.
Juan Ferreira: El lateral derecho
sufrió en la parte final del torneo por un desgarro que se le agravó y
lo marginó de la definición. Tuvo revancha y pudo ingresar en los 10
minutos finales en Tristán Suárez. Disputó 13 partidos (llegó a los 71
en Villa Dálmine), sumó 1057 minutos y acumuló 5 tarjetas amarillas.
Carlos Fernández: “Jairo” fue una
de las ruedas de auxilio de la defensa. Jugó como lateral por derecha y
también como marcador central. En total, disputó 13 partidos (en otros 9
estuvo en el banco), sumó 1066 minutos y también llegó a las 5
amarillas.
Juan Celaya: Casi no tuvo
participación en los primeros 16 partidos, aunque marcó un gol clave en
la 3ª fecha ante Brown en Adrogué. Sin embargo, en la parte final del
torneo, “Cachi” fue clave. Ante la lesión de Ferreira y a pesar de ser
zurdo, fue fundamental para completar la defensa como lateral derecho. Y
ejecutó con decisión los penales ante Barracas Central y Estudiantes.
Estuvo en 22 convocatorias: jugó 9 partidos (en 13 quedó en el banco) y
sumó 722 minutos.
Lucas Piedra: Fue alternativa
como lateral/carrilero por izquierda en el inicio de la campaña.
Después, un esguince de tobillo le restó posibilidades y recién volvió a
jugar en la semifinal del Reducido ante Estudiantes. En total, disputó 6
partidos (en tres quedó en el banco) y sumó 240 minutos.
Franco Buscaglia: Con 21 años, el
jugador nacido en Alsina (Baradero) fue parte del plantel y estuvo en
una ocasión en el banco de suplentes (frente a Tristán Suárez en el
partido de la segunda rueda).
Gonzalo Licata: En su segunda temporada en Villa Dálmine, no recibió convocatorias.
Mediocampistas
Renso Pérez: El mediocampista
volvió a demostrar su regularidad, su polifuncionalidad y su condición
física: estuvo en los 24 partidos, no salió nunca (2160 minutos) y jugó
por derecha, por izquierda y por el centro. Incluso brindó soluciones
como marcador lateral. Además, anotó tres goles que siempre abrieron el
marcador (Español, Brown y Tristán Suárez) y no dudó en penales
decisivos ante Barracas y Estudiantes. Fue su tercera temporada en el
club y ya suma 101 partidos y 16 goles con la camiseta Violeta.
Horacio Manuel Falcón: El
capitán, el emblema del club. El Otto sólo se perdió un encuentro (ante
Chacarita por acumulación de amarillas) y salió reemplazado en una única
ocasión (ante Atlanta, en el entretiempo, por un traumatismo). Su
presencia en la mitad de la cancha es una garantía de entrega y
despliegue. Incluso, ha mejorado en la distribución del balón. Disputó
23 partidos (2025 minutos) y en sus 11 temporadas en la institución ya
suma 337 con la camiseta Violeta. Se va de la Primera B sin goles en la
divisional.
Diego Núñez: Fue suplente en las
primeras dos fechas, pero una vez que asumió la titularidad (ante Brown
en Adrogué) no la soltó más. Sólo faltó ante Barracas Central por
acumulación de amarillas. Su trajín con y sin la pelota fue clave en el
mediocampo Violeta. Disputó 21 partidos (en dos estuvo en el banco) y
sumó 1720 minutos.
Diego Grecco: La rueda de auxilio
del mediocampo. Fue titular en las primeras dos fechas, estuvo en las
24 convocatorias y terminó jugando en 18 encuentros. Marcó un golazo en
Pilar para redondear el 2-0 ante Fénix. En sus tres temporadas en el
club ya suma 74 partidos con la camiseta Violeta.
Gabriel Sanabria: La sorpresiva
salida de Nazareno Solís le abrió la puerta de la titularidad en el
inicio de la campaña en Isidro Casanova, donde hizo un gran partido. Su
rendimiento tuvo altibajos producto de molestias musculares, pero fue
gravitante cuando estuvo bien. No participó del Reducido por una lesión
en la rodilla. En total, jugó 16 partidos y le marcó un gol a Deportivo
Español.
Mauro Frattini: El “Colo” fue
recambio en los primeros partidos, ingresando siempre desde el banco de
suplentes. Por el rendimiento de trío Pérez-Falcón-Núñez, le costó
encontrar su lugar. Pero cuando lo requirieron, estuvo a la altura: sus
dos únicos partidos como titular fueron en el Reducido, ante Barracas
Central y la revancha ante Tristán Suárez. Su centro al “Bicho” Rossi
fue una asistencia en la final. En total, disputó 9 partidos, aunque
apenas sumó 222 minutos.
Jonathan Figueira: Un caso
similar al de Frattini. Sus ingresos desde el banco ante Fénix, tanto en
Pilar como en Campana, fueron fundamentales en sendas victorias.
Después, en el Reducido, estuvo a la altura en sus dos únicos partidos
como titular de la campaña: ante Barracas Central y en la ida frente a
Tristán Suárez. En total, disputó 5 encuentros y sumó 231 minutos.
Ramiro Fernández: El juvenil de
19 años, promovido por Rondina, debutó en el partido de la segunda rueda
frente a Tristán Suárez en su primera convocatoria en Primera División.
Jugó 26 minutos como volante por izquierda.
Federico Recalde: El más joven
del plantel. Con 18 años fue su primera experiencia en un plantel de
Primera División y tuvo la oportunidad de estar en el banco de suplentes
ante Chacarita en Campana. Es volante central.
Michel Bustamante: Otro valor
surgido de las divisiones inferiores. Fue su segunda temporada con el
plantel de Primera División, aunque todavía no recibió ninguna
convocatoria.
Delanteros
Javier Rossi: El “Bicho” llegó a
Campana luego del frustrado intento de incorporar a Andrés Soriano. Y
por su nivel, sus goles y su calidad humana se ganó el respeto y la
admiración del Pueblo Violeta. Debutó en la 2ª fecha y desde entonces
fue titular indiscutido (sólo se perdió el juego ante Colegiales en
Munro por un esguince leve). En total, disputó 22 partidos, sumó 1870
minutos y convirtió 8 goles, siendo el máximo artillero del equipo. ¿El
más importante? El que abrió el camino de la hazaña en Tristán Suárez.
Esteban Pereyra: Arrancó el
torneo en gran nivel, pero después tuvo altibajos por diferentes
lesiones. Le marcó goles a Merlo, Español y Colegiales, pero su mejor
partido fue en la fundamental victoria en Caseros ante Estudiantes,
cuando jugó más retrasado, en una posición en la que también supo
desdoblarse. En total, disputó 18 encuentros, sumó 1221 minutos, anotó
tres goles y vio la roja ante Chacarita en la última fecha de la fase
regular.
Ezequiel Cérica: “Pastelito”
inició la campaña como titular y con un golazo ante Almirante Brown. Y
la terminó también como titular y con otro golazo que valió ni más ni
menos que el ascenso al Nacional “B”. Una lesión le quitó ritmo en la
primera rueda, pero el doblete en Caseros le permitió recuperar
confianza y ser parte vital del equipo. En total, disputó 18 encuentros,
sumó 980 minutos, marcó 5 goles (segundo artillero del plantel) y vio
una vez la roja, ante Chacarita en Campana.
Nicolás Stefanelli: “Chicho” fue
el último jugador en incorporarse al plantel. A los 20 años llegó de
Defensa y Justicia para ganar rodaje. Y lo consiguió con creces, siendo
fundamental para Rondina para cambiarle el ritmo y la dinámica a la
ofensiva Violeta en los segundos tiempos. Además, mostró ambición
goleadora: convirtió cuatro tantos en los 13 partidos que jugó (369
minutos).
Matías Nouet: Otro joven (21
años) que concretó su primera experiencia en un plantel profesional tras
hacer inferiores y Reserva en Boca Juniors. El sampedrino siempre fue
una alternativa para Rondina (lo convocó 19 veces), aunque no jugó tanto
(9 partidos y 259 minutos). Marcó un gol clave ante Fénix en Pilar y
fue titular en el inicio del Reducido ante Barracas Central.
Mariano Ridao: Otro caso similar.
Con 21 años, el joven de Azul llegó procedente de River Plate y disputó
sus primeros partidos en Primera División. Debutó con un golazo ante
Deportivo Merlo y después fue alternativa como mediapunta. En total,
participó en 6 encuentros y sumó 180 minutos.
Nicolás Parodi: El juvenil (20
años), al que Rondina había hecho debutar la temporada pasada, no tuvo
oportunidades en esta campaña. Pero su nombre quedó grabado en el
amistoso del festejo por el ascenso: marcó los dos goles del 2-0 al
selectivo de Rosario Central.
Gabriel Ferrero: Llegó esta temporada al club, aunque no tuvo oportunidades.
Cuerpo Técnico
Sergio Rondina: Mucho mérito del
“Huevo” en este ascenso. Porque se hizo cargo de una profunda renovación
del plantel y escogió jugadores que le respondieron en gran forma. A
muchos ya los conocía y a otros los adoptó. Modificó el sistema táctico
de acuerdo a las necesidades que imaginó y casi siempre que “metió mano”
obtuvo resultados positivos. Y varios partidos los corrigió con
modificaciones en los segundos tiempos. Fue su primer ascenso como DT, a
pesar de haber realizado grandes campañas en los clubes que dirigió
anteriormente.
Su cuerpo técnico lo completaron Facundo
Gareca y Luciano Castillo como ayudantes de campos; Javier Carnero (el
profe de las arengas pre-partidos) como preparador físico;
y Claudio Mele como entrenador de arqueros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario