miércoles, 17 de diciembre de 2014

El 1x1 del plantel campeón

El Violeta dispuso de un plantel de 30 futbolistas para afrontar esta campaña.

Durante los 24 partidos de la campaña, Sergio Rondina utilizó a 24 jugadores. Renso Pérez disputó todos los minutos. Rubén Zamponi y Diego Grecco también estuvieron en todas las fechas. Javier Rossi fue el goleador con 8 tantos.


Arqueros

 
Carlos Kletnicki: Disputó 12 partidos (fue suplente en 7) y sumó 1015 minutos. Cuando debió ingresar por la lesión de Pedro Fernández, respondió. Y cuando asumió la titularidad en el inicio de la 2ª rueda, mostró su experiencia. Fue clave en el Reducido, tanto en las definiciones por penales ante Barracas Central y Estudiantes como en la final frente a Tristán Suárez.
 
Pedro Fernández: Estuvo en 22 partidos, siendo titular en 13 de ellos (1145 minutos). Recibió 11 de los 17 goles que le marcaron a Villa Dálmine. El golpe que sufrió por el choque con Zamponi en la 2ª fecha y los goles en la caída 3-0 ante Colegiales le restaron confianza y perdió el puesto. Pero cuando Kletnicki se lesionó, dijo presente en el tramo final de la fase regular. 
 
Rodrigo Ponce De León: Con sus flamantes 19 años se dio el gusto de integrar el plantel campeón. Y por las lesiones de Fernández y Kletnicki ocupó en 7 oportunidades el banco de suplentes. Todavía no debutó.
 
Defensores
 
Rubén Zamponi: El Tano jugó los 24 partidos de la campaña y sólo fue reemplazado en dos ocasiones (Atlanta y Chacarita). Sumó 2125 minutos y fue el autor del primer gol del torneo ante Almirante Brown (de cabeza tras un córner). Fue fundamental en la solidez defensiva del equipo, con su experiencia y su aplomo.
 
Matías Valdez: Otro puntal defensivo. A sus 23 años, demostró firmeza y temperamento. Algunas lesiones le quitaron continuidad. En las finales ante Tristán Suárez jugó con pubalgia y en el partido decisivo se infiltró para poder soportar el dolor. Aún así, fue figura. En total, disputó 18 partidos y sumó 1519 minutos.
 
Jorge Demaio: Regularidad y confianza en el lateral izquierdo. En silencio, jugó 23 de los 24 partidos de la campaña (sólo faltó ante Brown en Adrogué) y sumó 1954 minutos. Su emoción al terminar la final en Tristán Suárez será una de esas fotos inolvidables.
 
Juan Ferreira: El lateral derecho sufrió en la parte final del torneo por un desgarro que se le agravó y lo marginó de la definición. Tuvo revancha y pudo ingresar en los 10 minutos finales en Tristán Suárez. Disputó 13 partidos (llegó a los 71 en Villa Dálmine), sumó 1057 minutos y acumuló 5 tarjetas amarillas.
 
Carlos Fernández: “Jairo” fue una de las ruedas de auxilio de la defensa. Jugó como lateral por derecha y también como marcador central. En total, disputó 13 partidos (en otros 9 estuvo en el banco), sumó 1066 minutos y también llegó a las 5 amarillas.
 
Juan Celaya: Casi no tuvo participación en los primeros 16 partidos, aunque marcó un gol clave en la 3ª fecha ante Brown en Adrogué. Sin embargo, en la parte final del torneo, “Cachi” fue clave. Ante la lesión de Ferreira y a pesar de ser zurdo, fue fundamental para completar la defensa como lateral derecho. Y ejecutó con decisión los penales ante Barracas Central y Estudiantes. Estuvo en 22 convocatorias: jugó 9 partidos (en 13 quedó en el banco) y sumó 722 minutos.
 
Lucas Piedra: Fue alternativa como lateral/carrilero por izquierda en el inicio de la campaña. Después, un esguince de tobillo le restó posibilidades y recién volvió a jugar en la semifinal del Reducido ante Estudiantes. En total, disputó 6 partidos (en tres quedó en el banco) y sumó 240 minutos.
 
Franco Buscaglia: Con 21 años, el jugador nacido en Alsina (Baradero) fue parte del plantel y estuvo en una ocasión en el banco de suplentes (frente a Tristán Suárez en el partido de la segunda rueda).
 
Gonzalo Licata: En su segunda temporada en Villa Dálmine, no recibió convocatorias.
 
Mediocampistas
 
Renso Pérez: El mediocampista volvió a demostrar su regularidad, su polifuncionalidad y su condición física: estuvo en los 24 partidos, no salió nunca (2160 minutos) y jugó por derecha, por izquierda y por el centro. Incluso brindó soluciones como marcador lateral. Además, anotó tres goles que siempre abrieron el marcador (Español, Brown y Tristán Suárez) y no dudó en penales decisivos ante Barracas y Estudiantes. Fue su tercera temporada en el club y ya suma 101 partidos y 16 goles con la camiseta Violeta.
 
Horacio Manuel Falcón: El capitán, el emblema del club. El Otto sólo se perdió un encuentro (ante Chacarita por acumulación de amarillas) y salió reemplazado en una única ocasión (ante Atlanta, en el entretiempo, por un traumatismo). Su presencia en la mitad de la cancha es una garantía de entrega y despliegue. Incluso, ha mejorado en la distribución del balón. Disputó 23 partidos (2025 minutos) y en sus 11 temporadas en la institución ya suma 337 con la camiseta Violeta. Se va de la Primera B sin goles en la divisional.
 
Diego Núñez: Fue suplente en las primeras dos fechas, pero una vez que asumió la titularidad (ante Brown en Adrogué) no la soltó más. Sólo faltó ante Barracas Central por acumulación de amarillas. Su trajín con y sin la pelota fue clave en el mediocampo Violeta. Disputó 21 partidos (en dos estuvo en el banco) y sumó 1720 minutos.
 
Diego Grecco: La rueda de auxilio del mediocampo. Fue titular en las primeras dos fechas, estuvo en las 24 convocatorias y terminó jugando en 18 encuentros. Marcó un golazo en Pilar para redondear el 2-0 ante Fénix. En sus tres temporadas en el club ya suma 74 partidos con la camiseta Violeta.
 
Gabriel Sanabria: La sorpresiva salida de Nazareno Solís le abrió la puerta de la titularidad en el inicio de la campaña en Isidro Casanova, donde hizo un gran partido. Su rendimiento tuvo altibajos producto de molestias musculares, pero fue gravitante cuando estuvo bien. No participó del Reducido por una lesión en la rodilla. En total, jugó 16 partidos y le marcó un gol a Deportivo Español.
 
Mauro Frattini: El “Colo” fue recambio en los primeros partidos, ingresando siempre desde el banco de suplentes. Por el rendimiento de trío Pérez-Falcón-Núñez, le costó encontrar su lugar. Pero cuando lo requirieron, estuvo a la altura: sus dos únicos partidos como titular fueron en el Reducido, ante Barracas Central y la revancha ante Tristán Suárez. Su centro al “Bicho” Rossi fue una asistencia en la final. En total, disputó 9 partidos, aunque apenas sumó 222 minutos.
 
Jonathan Figueira: Un caso similar al de Frattini. Sus ingresos desde el banco ante Fénix, tanto en Pilar como en Campana, fueron fundamentales en sendas victorias. Después, en el Reducido, estuvo a la altura en sus dos únicos partidos como titular de la campaña: ante Barracas Central y en la ida frente a Tristán Suárez. En total, disputó 5 encuentros y sumó 231 minutos.
 
Ramiro Fernández: El juvenil de 19 años, promovido por Rondina, debutó en el partido de la segunda rueda frente a Tristán Suárez en su primera convocatoria en Primera División. Jugó 26 minutos como volante por izquierda.
 
Federico Recalde: El más joven del plantel. Con 18 años fue su primera experiencia en un plantel de Primera División y tuvo la oportunidad de estar en el banco de suplentes ante Chacarita en Campana. Es volante central.
 
Michel Bustamante: Otro valor surgido de las divisiones inferiores. Fue su segunda temporada con el plantel de Primera División, aunque todavía no recibió ninguna convocatoria.
 
Delanteros
 
Javier Rossi: El “Bicho” llegó a Campana luego del frustrado intento de incorporar a Andrés Soriano. Y por su nivel, sus goles y su calidad humana se ganó el respeto y la admiración del Pueblo Violeta. Debutó en la 2ª fecha y desde entonces fue titular indiscutido (sólo se perdió el juego ante Colegiales en Munro por un esguince leve). En total, disputó 22 partidos, sumó 1870 minutos y convirtió 8 goles, siendo el máximo artillero del equipo. ¿El más importante? El que abrió el camino de la hazaña en Tristán Suárez.
 
Esteban Pereyra: Arrancó el torneo en gran nivel, pero después tuvo altibajos por diferentes lesiones. Le marcó goles a Merlo, Español y Colegiales, pero su mejor partido fue en la fundamental victoria en Caseros ante Estudiantes, cuando jugó más retrasado, en una posición en la que también supo desdoblarse. En total, disputó 18 encuentros, sumó 1221 minutos, anotó tres goles y vio la roja ante Chacarita en la última fecha de la fase regular.
 
Ezequiel Cérica: “Pastelito” inició la campaña como titular y con un golazo ante Almirante Brown. Y la terminó también como titular y con otro golazo que valió ni más ni menos que el ascenso al Nacional “B”. Una lesión le quitó ritmo en la primera rueda, pero el doblete en Caseros le permitió recuperar confianza y ser parte vital del equipo. En total, disputó 18 encuentros, sumó 980 minutos, marcó 5 goles (segundo artillero del plantel) y vio una vez la roja, ante Chacarita en Campana.
 
Nicolás Stefanelli: “Chicho” fue el último jugador en incorporarse al plantel. A los 20 años llegó de Defensa y Justicia para ganar rodaje. Y lo consiguió con creces, siendo fundamental para Rondina para cambiarle el ritmo y la dinámica a la ofensiva Violeta en los segundos tiempos. Además, mostró ambición goleadora: convirtió cuatro tantos en los 13 partidos que jugó (369 minutos).
 
Matías Nouet: Otro joven (21 años) que concretó su primera experiencia en un plantel profesional tras hacer inferiores y Reserva en Boca Juniors. El sampedrino siempre fue una alternativa para Rondina (lo convocó 19 veces), aunque no jugó tanto (9 partidos y 259 minutos). Marcó un gol clave ante Fénix en Pilar y fue titular en el inicio del Reducido ante Barracas Central.
 
Mariano Ridao: Otro caso similar. Con 21 años, el joven de Azul llegó procedente de River Plate y disputó sus primeros partidos en Primera División. Debutó con un golazo ante Deportivo Merlo y después fue alternativa como mediapunta. En total, participó en 6 encuentros y sumó 180 minutos.
 
Nicolás Parodi: El juvenil (20 años), al que Rondina había hecho debutar la temporada pasada, no tuvo oportunidades en esta campaña. Pero su nombre quedó grabado en el amistoso del festejo por el ascenso: marcó los dos goles del 2-0 al selectivo de Rosario Central.
 
Gabriel Ferrero: Llegó esta temporada al club, aunque no tuvo oportunidades.
 
Cuerpo Técnico
 
Sergio Rondina: Mucho mérito del “Huevo” en este ascenso. Porque se hizo cargo de una profunda renovación del plantel y escogió jugadores que le respondieron en gran forma. A muchos ya los conocía y a otros los adoptó. Modificó el sistema táctico de acuerdo a las necesidades que imaginó y casi siempre que “metió mano” obtuvo resultados positivos. Y varios partidos los corrigió con modificaciones en los segundos tiempos. Fue su primer ascenso como DT, a pesar de haber realizado grandes campañas en los clubes que dirigió anteriormente.
 
Su cuerpo técnico lo completaron Facundo Gareca y Luciano Castillo como ayudantes de campos; Javier Carnero (el profe de las arengas pre-partidos) como preparador físico;
y Claudio Mele como entrenador de arqueros.
 
 

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